Hace unos días, al terminar la clase, una persona que había estado observando el entrenamiento (un hombre de unos 35 años, aproximadamente), se me acerco y me comentó que él siempre había estado interesado en las artes marciales y que le parecía muy interesante el entrenamiento de Systema Ruso, que le gustaría entrenar, PERO (sí, siempre hay un “pero”) que tenía una lesión en la espalda, por lo que no podía entrenar.

Esto es muy común. Muchas personas me comentan que les gustaría entrenar defensa personal, pero es muy viejo… pero es mujer… pero le duele la rodilla… pero no está en forma… pero… pero… pero… Buscan un ‘pero’ para justificar por qué no entrenan, en vez de usar ese ‘pero’ cómo razón para entrenar.

Estas personas tienen una idea muy equivocada de lo que es defensa personal. Piensan que para entrenar defensa personal uno debe ser joven y atlético, que se debe estar en perfecta condición física, pero no es así. La pregunta es, ¿por qué tienen esta idea tan equivocada? Simplemente porque basan su idea en los deportes de combate.

Estas personas ven que las competencias deportivas están dominadas por atletas jóvenes en óptima condición física, y llegan a la conclusión (equivocada) de que estás condiciones son indispensables para poder pelear. Pero ser un deportista profesional, no es lo mismo que entrenar para defensa personal.

Ser un atleta profesional requiere muchas horas de entrenamiento, mucho dinero y muchísima dedicación. Básicamente requiere que dediques tu vida al deporte. Pero no todos tienen el tiempo, el dinero ni el interés de ser atletas profesionales.

Sí, para ser un peleador profesional debes estar en la mejor condición física de tu vida, pero para ser una persona común y corriente que quiere tener la capacidad de defenderse a sí mismo y a sus seres queridos, no es necesario.

Lo primero que se debe entender es que la defensa personal no es un derecho exclusivo para personas jóvenes y fuertes; es un derecho de todos. Sin importar tu edad, sexo o condición física, tú tienes el derecho a defenderte. Pero que tengas el derecho de defenderte, no significa, necesariamente, que sepas cómo hacerlo.

Lo segundo, es que aún los atletas profesionales no están en su mejor condición física por toda la vida: envejecen, se lesionan, se retiran. Siempre habrá alguien más joven y más fuerte. Es la ley natural de la vida.

Tercero, ¿quién crees que tiene más probabilidades de ser atacado? ¿Un joven grande y fuerte con cara de luchador o un adolescente delgado con cara de estudioso… o un cincuentón panzón… o una mujer? Probablemente, el atacante deje pasar al joven con pinta de luchador y elija alguna otra víctima.

Ser una persona mayor, ser mujer, ser de contextura delgada, tener alguna lesión no son razones para no defenderte, muy por el contrario, son razones para aprender a defenderte de forma más eficiente. Recuerda que eres una víctima más “fácil” para un atacante.

En Systema Ruso se entrena defensa personal. Aprenderás que tu edad, sexo o tus lesiones no son una limitación, son solo una condición con la cual debes convivir, y que tu cuerpo tiene un enorme potencial para poder defenderse, a pesar de esa condición.

El entrenamiento en Systema tiene como fin desarrollar las habilidades naturales que posee cada persona, hacer que conozcan sus fortalezas, que entiendan sus debilidades. Hacer que el estudiante logre desarrollar, de forma natural y espontánea, los movimientos que mejor se adecuan a sus características físicas, su estado mental y su psique.… que se conozcan a sí mismos.

Soy muy viejo, soy mujer, me falta un brazo… Esas no son razones para no aprender a defenderte. Mejor pregúntate, con mi condición ¿cómo puedo usar mi cuerpo para defenderme de la forma más eficiente posible? Systema Ruso te ayudará a encontrar la respuesta.

Bratzo Barrena enseña Systema desde 2010. Ha sido certificado por Vladimir Vasiliev. Dirige una escuela de Systema en Lima, Perú: Systema Ruso Combate Funcional. Bratzo ha traducido al español muchos artículos de Tips de Entrenamiento, libro y videos de Systema.